Autoridades niegan uso de armas 3D pero reportan detenciones

Ricardo Balderas

Los hechos ocurrieron en los estados de Sinaloa, Baja California y Zacatecas. En uno de los casos, incluso existen presuntos implicados, decomiso y hasta personas sometidas a proceso por el presunto delito de portación, fabricación y/o uso de armas de plástico fabricadas en impresoras 3D, pero las autoridades en materia de seguridad se niegan a reconocerlo.

Se trata de una nueva tendencia denominada “Hazlo tú mismo” (DIY por sus siglas en inglés), donde cualquier cibernauta es capaz de realizar la descarga de varios planos que en conjunto logran ensamblar un arma de diferente calibre haciendo uso de la tecnología de impresión en tres dimensiones. Es decir, la manufactura más barata de la historia del armamento en el mundo.

A pesar de esto, y de los múltiples señalamientos por su operación en México, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Fiscalía General de la República (FGR) niegan, vía acceso a la información, tener reportes de su existencia y uso.

El primero de los hechos ocurre en octubre del 2023, cuando elementos de la Sedena reportaron la posibilidad de un comando armado que se dedicaba a la fabricación de artillería en tres dimensiones o armamento 3D. En aquella ocasión, incluso el gobernador en funciones, David Monreal Ávila, realizó un llamado al Poder Judicial para que se regulara el uso de estos aparatos en el país.

Las declaraciones del funcionario ocurrieron durante la séptima ceremonia de destrucción de armas, en las que se inhabilitaron más de 200. 51 se trató de armamento de corto alcance y otras 164 de alto impacto, además también se destruyeron mil 13 cargadores y 44 mil 175 municiones de diferentes calibres. Y aunque no reconoció que tuviera pruebas de que dicho armamento estuviera siendo utilizado en su región, sí solicitó a las autoridades su atención para intentar regularlas antes de que fuese un problema.

Otro caso ocurre en Baja California donde, en el municipio de Tecate, fue detenido Alejandro “C”, quien presuntamente fabricaba estos instrumentos. Durante su detención que fue desempeñada por agentes de la Fiscalía General de la República advirtieron que al presunto implicado se le captó portando una computadora y equipo bélico. También aseguraron dos impresoras 3D, además de otros objetos.

Los hechos fueron informados por la Fiscalía General de la República durante el jueves 16 de noviembre del 2023. Donde según narran fue a raíz de una denuncia anónima que las autoridades en materia de seguridad fueron alertadas sobre un inmueble al que ingresaban personas armadas. Por lo anterior diversos elementos de seguridad acudieron al sitio para realizar un cateo en un inmueble ubicado en la colonia Cuauhtémoc de dicha localidad.

El resultado de dicho cateo fue el hallazgo de dos armas cortas, 81 cartuchos útiles, ocho cargadores y seis motocicletas, pero entre el material encontrado destaca el aseguramiento de dos impresoras 3D, así como varias partes de armas y equipo de cómputo. Además del material, en el sitio también fue asegurado un hombre identificado como Alejandro “C”.

Finalmente, en Sinaloa, diversos reportes de medios de comunicación apuntan

ES MÁS FÁCIL ADQUIRIRLAS POR LA VÍA LEGAL

A pesar de los múltiples mitos sobre la adquisición de los planos para construir estas armas en la deep web, la realidad es que se encuentran para su libre descarga en la web y son plenamente legales en Estados Unidos por lo que tanto la procedencia de los planos como de la tecnología para desarrollarlos es totalmente importada.

Todo ocurrió en 2018 donde un grupo en EEUU que se dedica a impulsar la legalidad de portación de armas en aquel país, logró un acuerdo con el Gobierno Federal para permitir publicar en línea los planos de varias armas imprimibles en 3D a partir del 1 de agosto de ese mismo año.

El caso Cody Wilson, logró luego de varios años publicar libremente su proyecto denominado “The liberator” que desarrollo desde 2013 pero le habían negado la legalidad de su producto. Se trataba de un arma de un sólo uso que fue hecha enteramente de plástico (salvo por la pieza de metal que permite su detección según las leyes de uso de armas de aquel país). La primera en su tipo.

La discusión y los alegatos del gobierno para negar la producción de The liberator era que dicho armamento podía violar los tratados internacionales de uso de armas de fuego. En particular aquellas Regulaciones del Tráfico Internacional de Armas (ITAR), que regula la exportación de materiales de defensa, servicios e información técnica.

Al final de la contienda jurídica, el grupo extremista norteamericano logró ganar en tribunales además de que advirtieron que sus planos ya habían sido descargados un millón de veces, según lo reportado en el diario CNN, pocos años después, ya comenzamos a observar su aparición en México.

NIEGAN ACCESO A LA INFORMACIÓN

A pesar de la evidencia, tanto la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional (GN) y la Sedena, negaron a Corporativo Grupo Sol la existencia de estos instrumentos en territorio mexicano, sus incautaciones o cualquier información referente a estos casos.

Este equipo de investigación solicitó a estos grupos policíacos y militares información sobre decomisos de este tipo de armamento, lugares donde fueron localizados, tipo de armamento, así como información de las posibles detenciones, sin embargo, todas instituciones negaron tener registro de su existencia y operación en el país.

Así lo prueban las solicitudes de acceso a la información con folios FGR/UTAG/DG/007564/2023; la 332259823001679; y la última con folio 330026423003607. La pregunta que esta unidad de periodismo realizó a las autoridades fue que se informara sobre cuántas armas fabricadas por impresoras 3D ha decomisado la institución, en qué estado se realizaron dichos operativos y el año en que fue realizado el mismo.

Sin embargo, todas las Unidades de Transparencia negaron la existencia de dicha información, dos de ellas, alegando que los sujetos obligados no estaban obligados a entregar información en formatos específicos.